lunes, 11 de febrero de 2013

Crónica de mi parto...cinco meses desupés.



Mañana hará ya cinco meses del nacimiento de Jan. Y el tiempo se ha doblado como plástico derretido...parece que hace nada, pero él está tan grande, tan espabilado... Los detalles se van perdiendo en mi cabeza y lo poco que me queda de sus patadas en la barriga es esperar a tener algún gas por el intestino para que me recuerde a aquella sensación.
Jústamente hoy hace cinco meses ya sabía que era el momento. ¿Os lo cuento? Esto va a ser largo...


El día 11 de septiembre a las 7 de la mañana me desperté y lo vi bastante claro...tenía pequeñas contracciones y estaba expulsando líquido. No fue como en las pelis con aquellos "He roto aguas" seguidos de cascadas, para nada. Porque en mi caso no había roto la bolsa, sólo la había fisurado la noche anterior (el domingo se desprendió el tapón mucoso y el lunes me caí de culo al romperse una silla, así que supongo que ahí la bolsa se debió fisurar. Y si no, lo cuento igual, así la gente se ríe de mi un rato). Cuando tienes una fisura de bolsa vas perdiendo líquido poco a poco, como si tuvieras pérdidas de orina, que muy probablemente hayas ido expentando durante el embarazo, así que puede ser un poco confuso para algunas mamis.
Por mi parte ahí estaba, cambiándome de ropa interior con más frecuencia que una fan de Justin Bieber. Se lo comenté a Albert, mi marido, y decidimos tomárnoslo con calma
. Las contracciones eran muy espaciadas y en caso de fisura de bolsa hasta las 12 horas no te tienen que poner antibióticos (siempre que la bolsa se ve rota hay peligro de infecciones para el bebé) Así que comimos tranquilamente y después de comer y preparar las cuatro cosillas necesarias, nos fuimos al hospital. (hospital universitario Arnau de Vilanova, centro público y de una calidad excelente, por cierto)

Llegamos a urgencias y nos hicieron pasar inmediatamente. Me miraron un poquillo (lo peor de todo el parto son los tactos, acordáos bien, ¡son mucho peores que las contracciones) y me dijeron que efectivamente tenía la bolsa fisurada, pero que claro, no estaba aún de parto y no había dilatado nada...tenía que esperar. Nos dieron una habitación y allá nos fuimos a relajarnos y a aguantar las contracciones (cada 10 minutos) hasta que llegaran las 7 de la tarde, cuando me administrarían los antibióticos.

 En el hospital, última foto de la barriga :)


Para llevar mejor las contracciones pedí un balón de gimnasia (de esos grandotes que se usan en clases de pilates, y tal) En mi hospital y en muchos otros, los tienen disponibles. Y aunque yo tenía (y tengo) uno en casa con el que había ido practicando, decidí usar el del hospital para no ir con el balón a cuestas (que no se ni si cabría en el coche).
Pues para mi sorpresa, una vez con el balón, intenté sentarme para hacer los ejercicios aprendidos en las clases de preparto...¡Uff! ¡Qué mal! ¡Y yo que lo tenía tan claro! Con el balón me sentía más incómoda y aguantaba peor la contracción, así que en ese momento no me sentí cómoda y que el balón, no funcionaba para mi ( para muchas mamis, si, ¡ojo! que cada una en el momento del parto es un mundo)

Y ahí empecé a tomar concienca
. Yo tenía la mente muy abierta a cualquier cosa que pudiera pasar en el parto. Es decir: yo quería un parto natural, vaginal y lo menos medicado posible. Pero a la vez, y poniendo por delante el bienestar de Jan, no me importaba que el parto se desviara de ese rumbo.
Quería dilatar con ayuda del balón (primer FAIL para mi) 
Quería dilatar en las bañeras de las que dispone el hospital (segundo FAIL, ya que con la bolsa rota no puedes llevar a cabo esa práctica por riesgos de infección)
Quería no usar epidural (luego os cuento el FAIL)
Quería que no me tuvieran que inducir el parto (FAAAAAAIIIIL)
Quería que no me tuvieran que administrar oxitocina para acelerar el parto (otro FAIL más)
Y no sigo porque no quiero hacer más spoilers. ¡Leed hasta el final, coñe!
Vamos, que en ese momento me di cuenta que todo lo que quería ya no era posible. ¡Pues nada! me dije. ¡A disfrutar todo lo que pueda! 

Allí seguía yo contando y cronometrando contracciones apoyada en los pies de la cama del hospital, mientras Albert se partía entre la incómoda butaca y abanicarme a cada contracción, cuando apareció la enfermera para administrarme los antibióticos. Con mi vía en el brazo, el suero y los antibióticos empezaba a parecer Anakin Skywalker y su mano biónica.

Las largas esperas de Albert

Me volvieron a pasar a la sala de dilatación. Donde me volvieron a mirar para decirme que toooooodo seguía igual. Así que me administraron prostaglandina, que para que nos entendamos, es como un támpax finito (que vi las estrellas cuando me lo pusieron....en serio, las contracciones eran un oasis comparado con los tactos de aquel ginecólogo, suerte que después de esto acabó su turno) que administra esa hormona. Sirve para ayudar a madurar el cuello uterino y con suerte acelerar las contracciones para desencadenar el parto. Osea, que me lo empezaron a inducir. ¿Por qué? porque llevaba demasiadas horas con la bolsa rota, hay muchos peligros de infección para el bebé y para la mamá y evidentemente, sin líquido amniótico, el bebé no puede sobrevivir en el útero. Mi cuerpo no tenía ganas de ponerse de parto y no era necesario correr más riesgos. 

Volví a la habitación para pasar una noche en vela (evidentemente no cené, no tenía ganas) con contracciones que se animaban y se desanimaban contínuamente.
A las seis/siete (aquí el tiempo empiezo a recordarlo de manera confusa) me vinieron a buscar para echar una ojeada ooootra vez. Para entonces y tras 24 horas sin dormir, haciendo un considerable esfuerzo físico y sin más alimento que el suero fisológico estaba muy, muy, muy cansada. Las piernas no me sostenían, sólo era capaz de temblar (y temblar muy "a saco", asustaba un poco ver el cuerpo tan descontrolado). Ahí, debo confesar que me derrumbé, y cuando me preguntaron que tal se me cayeron las lagrimillas y murmuré un..."bueno, cansada" (es lo más malo que recuerdo del parto, no el dolor, porque no lo percibí tan bestia como te lo venden, si no el cansancio) Muy amables, las comadronas me pasaron a una cama , me monitorizaron y todo el rollo para decirme que estaba de....¡2 cm! FAAAAAAAAAIIIIIL No estaba lo suficientemente dilatada ni como para poder poner la epidural, y sinceramente, a esas alturas y tan extremadamente cansada necesitaba dormir y descansar como agua de mayo (y Albert también, que el pobre llevaba sin dormir igual que yo y abanicándome allá donde fuera).

Esperamos un poquito, a ver si dilataba lo suficiente. A todo esto yo me mantenía muy tranquila, oía en el monitor los latidos de Jan, su ritmo era el normal y saber que estaba mejor que nadie de los que estábamos fuera me hacía feliz y me tranquilizaba.
No se cuánto tiempo pasó, creo que eran las 4-5 de la tarde cuando estuve lo suficientemente dilatada como para ponerme la epidural


Ya más descansados con la Epiudural

Verdades sobre la epidural: Igual que cualquier otra medicación sólo debe ser administrada si es necesario, ya que al igual que toda medicación puede presentar efectos secundarios y riesgos para madre y bebé.
No se le puede administrar a todas las mujeres. Cuando llegue el momento el ginecólogo determinará si pueden o no administrártela.
Te puedes negar a que te la pongan, de la misma manera que la puedes pedir, pero ojo, no desesperes, no te ofusques y sigue siempre los consejos de comadronas y ginecólogos.
Sí, es un gran alivio, pero recuerda que no podrás ir al baño, seguramente hasta después del parto...si tienes asuntos que hacer, es el momento. ¡Ah! Y por esa razón no podrás comer ni beber, así que si se te reseca la boca pide gasas empapadas en agua a las enfermeras.
Si haces lo que te dicen no tien por qué doler, piensa que usan un anestésico previo. Notarás un frescor que baja por la columna y ya estarás lista.
Hasta el momento es gratuita. Con los recortes ya corren rumores...
Si quieres saber más visita wikipedia ;) y también puedes leer sobre la Walking epidural que está disponible en algunos hospitales.

 A lo que vamos, epidural puesta (más cables, más mujer biónica), adiós dolores, hola descanso. Aproveché para enviar a Albert a mi cama de la habitación, para que pudiera dormir y descansar ya que yo iba a hacer lo mismo en mi cama del box. Las enfermeras, a su vez aprovecharon para administrar Oxitocina (más cables aún) para que no se detuviera el proceso de dilatación, ya que la epidural lo ralentiza bastante y corría el riesgo de volver a la casilla de salida.
Esos momentos de tranquilidad fueron una pasada. Sólo me despertaba cuando me sondaban (para el "pipí", no duele, de hecho, no notas nada) o me medían la temperatura (como hacían cada dos por tres).
Mientras estaba con la epidural fui dilatando más y más, así que cuando Noelia mi comadrona (nunca tendré palabras para agradecerle todo lo que hizo por mi con tanto cariño y comprensión) me dijo que ya estaba de 8 (?) cm y que ya podía ir haciendo pujos, porque el bebé, que venía grandote estaba muy arriba y sin intenciones de bajar, así que íbamos a animarle.

Entre pujos y más pujos del derecho, del revés, con el balón y el culo en pompa, con aplicaciones de calor en los lumbares e inventos varios, dilaté por completo (10cm) pero...
Jan no acababa de bajar del todo y el efecto de la epidural se estaba esfumando.
Como había hecho tanto esfuerzo con los pujos y no lo había notado por la epidural, en cuestión de minutos me sentí cansadísima, temblando de nuevo como una hoja...y volví a derrumbarme.
A esas alturas, a horas de verle la cara a Jan, me veía sin fuerzas para empujar más y temía que le pasara algo al peque. Noelia, me tranquilizó, me cogió de la mano y me presentó las opciones: o bien un par de pujos más y fórceps o si eso no daba resultado, cesárea.
Pese a que deseaba tener un parto vaginal, estaba tan extremadamente cansada que sólo pensaba en la cesárea...pero ¡ojo! que no os hagan creer que la cesárea es más segura o mejor que un parto vaginal. Conlleva muchos riesgos para madre y bebé y es una intervención quirúrgica a la que sólo se debe recurrir si no hay otra opción.
Me llevaron al paritorio y en mi cabeza ya no pasaba más que las ganas de tener a Jan en brazos. Me olvidé de lo mucho que me oponía a la episiotomía y a los fórceps y me dije "A por todas, valiente. Es el momento"

Hice dos últimos pujos con todas mis fuerzas, Albert, desde fuera (no dejan entrar al papá cuando es un parto instrumentalizado) al oirme creyó que iba a transformarme en SuperSayan....y de repente, a las 22:25 ¡un llanto! poquito, como diciendo, ¡Hola!.
Allí estaba, era la primera vez que le veía y lo recordaré toda mi vida.
Enseguida entró Albert, pesaron y midieron al peque (3'5k 50'5cm) y me lo pusieron encima. Ya buscaba el pecho y así pasamos la primera hora los tres juntos, Albert a mi lado y Jan enganchado al pecho alimentándose por primera vez.
Todo olía a bebé y todo había cambiado. Es muy bestia todo lo que nace en ese momento, además del bebé. Nacen instintos y sentimientos muy muy intensos y una manera de amar muy bestia, sin límites. Y no puedes compararlo con nada que hayas sentido antes. Es mucho más fuerte que el amor romántico o el amor que tienes a tus padres...Es lo mejor que he experimentado en mi vida.

La primera foto juntos


Así que, pese al cansancio maratoniano, las 39h y media de parto, los doce puntos de la episiotomía, las complicaciones que me supusieron esos puntos, la anemia por la pérdida de sangre y todo lo que os haya podido parecer difícil o cansado...repetiría mil veces ese día sin dudarlo.

Esos hoyitos...


Mi consejo más sincero si vais a ser mamás es:
No tengas ningún miedo al parto. No es para nada tan escandaloso como en las películas. Lo que debe dar más miedo que el parto es todo lo que viene después de este, que es criar a un hijo de la mejor manera posible para que sea una gran persona en el futuro.
El dolor es algo muy personal, pero me dio la sensación que desde las contracciones hasta el expulsivo era totalmente soportable...cansado tantas horas seguidas, pero hay cosas mucho peores que un dolor de contracción o de expulsivo (para mi)
Ve con la mente muy abierta. Puede que tengas muy claro cómo quieres que vaya tu parto, puede que hayas pasado horas redactando un plan de parto, pero las circunstancias pueden hacer que esto varíe.
Confía en el equipo de comadronas y ginecólogos. Se ganan la vida trayendo niños al mundo y siempre querrán lo mejor para ti y para tu bebé.
Hazte con el plan de parto del hospital (tú también puedes hacer uno, pero el del hospital te ayudará a saber como hacen las cosas allí y puede que se parezca a lo tú querías redactar) te dará mucha información que podrás usar, como por ejemplo, en mi caso fue, saber de qué materiales dispone el hospital para ayudar en el proceso de dilatación y poder pedirlos si así lo quieres.
Ten en cuenta que el parto es algo casi milagroso, algo que sólo vivirás una vez (aunque tengas más hijos, cada parto será diferente, nunca podrás repetir el parto de un hijo) relájate y disfruta. Llora, ríe y da rienda suelta a tu ilusión. Si estás cansada, pensar en esos piececitos que pronto te estarás "comiendo" te dará mucha fuerza.
Considera la donación de cordón umbilical (yo lo doné) y si prefieres no donarlo, pide que no sea cortado hasta que este deje de latir (mientras tanto, puedes tener igual a tu peque encima tuyo y él seguirá recibiendo los últimos nutrientes.)
Y por último: Agárrate. Ahora llegan las visitas, el millón de consejos por todas partes, la confusión, la locura....haz caso a tu sentido común y si tienes dudas, pregunta al pediatra.

No hace falta descripción para esta imagen, ¿a que no?


Supongo que me dejo muchos detalles...cosas bonitas, feas o incluso escabrosas, pero algo tendré que dejar para mi, ¿no?
Espero que os haya gustado y que os animéis a contarme vuestros partos o vuestras dudas.
Ya sabéis...
¡Sonreíd Mucho!


domingo, 9 de diciembre de 2012

Nonabox de Noviembre


Un mes más, ha llegado a mi casa la cajita de Nonabox.
Con la Nonabox octubre, acabé un poco "celosilla" de otras usuarias que habían recibido cosas que me parecían mejores que las mías....(aunque la verdad es que le estoy dando utilidad a todo lo que le he podido dar utilidad, vamos)
Esta vez, con la Nonabox de Noviembre, estoy mega contenta. Y Jan, también.

Para empezar, me he encontrado un par de vinilos de el Ratoncito Pérez. Son bastante monos y a la vez son un cupón de descuento del 20% especial para suscriptoras de Nonabox en la web http://www.tenvinilo.com/ (que por cierto, se caduca en enero, tendré que decidirme entre algunos vinilos para la habitación de Jan que me han encantado) Este vinilo tiene un tamaño pequeñito y aunque Jan no tiene aún dientes, lo usaremos, y quizá lo pongamos en algún tipo de caja para que deje allí sus dientes y el Sr Pérez pueda hacer allí sus intercambios y sus trapicheos.
Me ha encantado encontrarme en esta cajita con el biberón Chicco Step Up 2. Tienen un diseño que se asemeja al del pecho materno y se va adaptando a la manera de succionar del bebé en sus diferentes etapas, y cuenta con una válvula anticólicos.
Como sabéis, yo le doy el pecho, pero en poquito tiempo tendré que reincorporarme al trabajo ( :__( ) así que este biberón me será muy útil para poder seguir con la lactancia materna aunque no esté en casa.
Muy útiles son también las toallitas higienizantes de Moltex. Siempre va bien tenerlas en el bolso, o en la cestita del carro...y sobre todo cuando tienes un perrete cochino como es mi caso. 
Y muy útil también aunque más para mi, que para Jan, porque no voy a esperar a que pueda usarlo es la libreta de Nice Things. ¡Me ha encantado! (Es concretamente la libreta de la imagen, y es muy posible que la use para elaborar un cuaderno de recuerdos que cuenten la historia de Jan...



Otra cosita que me ha encantado ha sido el cuento en DVD de Titiris. El mío es "En Polzet" (Pulgarcito) Me ha encantado que me lo envíen en catalán, porque lo podrá usar en los tres idiomas (Catalán, Castellano e inglés).
Son unos cuentos súper didácticos (evidentemente aún es muy peque para usarlo...pero pasaremos muy buenos ratos) interactivos y estimulantes. Son súper visuales y sencillos, por lo que se pueden empezar a usar desde edades tempranas. Además, tienen muchos títulos con los cuentos "de toda la vida" ¡Me encanta!
Aqrriba os dejo un vídeo para que os hagáis una idea.
Súper útiles me han parecido los discos de lactancia deshechables de Simplisse. Son súper suaves, cómodos....¡una pasada! a simple vista son diferentes en forma, textura...pero es que a la práctica marcan la diferencia. se adaptan a la forma del pecho con el calor corporal, así no hace falta que lleve adhesivo...son súper absorbentes y no lleva polímeros químicos, siendo todos sus materiales completamente biodegradables. ¡Genial!
Con la Pasta de dientes infantil Elmex (especial para prevenir caries en dientes de leche) es adecuada para niños e incluso bebés...Pero claro, como de momento, al mío ni le asoman los dientes (es muy peque todavía) se la daremos a mis sobrinas, y que me cuenten que tal.
Y para acabar, una cosa que a Jan le ha fascinado: un sencillísimo cuento de Baby Einstein. El Libro bebés. Habla sobre los bebés, con ilustraciones y frases cortas. Se lo íbamos leyendo y mostrando....¡y le ha encantado! (Y su mamá, hormonal perdida, ha llorado. Jajaja)


Así que me he quedado encantada con la Nonabox de Noviembre. Recordaros que como siempre, el último producto es 1 euro para donar al proyecto que uno quiera. Un plus que me encanta.

¡Mira mami, soy una Nonabox!

Y poca cosa más....como siempre, espero que os haya interesado, y que me dejéis vuestros comentarios para mantener vivo el blog.
Un besazo y...

¡Sonreíd mucho!



viernes, 30 de noviembre de 2012

Embarazo: Cambios y molestias durante el embarazo, ¡nada es para siempre!




Teniendo en cuenta mi última entrada, es posible que haya asustado a un par de mamás-to-be. ¡Que no cunda el pánico! Hay solución para todo. ¡Ahí van los productos clave para olvidarte de cambios y molestias durante el embarazo!

1-El básico más básico durante el embarazo.
Hay una regla de oro a seguir durante el embarazo: hidrata la piel al máximo.
A sabiendas de que tu piel va a experimentar muchos cambios...de hecho, la vas a poner al límite de su elasticidad. Para evitar molestias (es posible que te pique un poco la piel de tanto estirarse, no es broma) y posibles estrías hidarata tu piel a tope.
Muchas matronas recomiendan cremas específicas antiestrías, en mi caso, mi querida queridísima matrona (la adoro) me recomendó "Trofolastín antiestrías" Pero como la adoración no quiere decir ir saliendo a comprar lo primero que me recomendó, y ¡ojo! teniendo en cuenta que nunca en toda mi vida había tenido una estría, decidí usar la crema Nivea, sí, la clásica, la de la lata azul de toda la vida. La usaba a todas horas, después de la ducha diaria, antes de irme a dormir, por la mañana....y la aplicaba tanto en vientre como en glúteos, piernas y pecho.
Resultado: Ni una estría en todo el embarazo y hasta día de hoy. ENCANTADÍSIMA de la Nivea.
Truco: Si como yo, pasas parte de tu embarazo en los meses de verano (o en las últimas semanas) sientes mucho calor, o como he dicho antes te pica la piel, o incluso si tienes la piel sensible y tienes picores y rojeces, pon la lata en la nevera un ratito, así además de hidratar, refrescarás y calmarás tu piel.
2-Los mareos y las náuseas.
El primer mes de mi embarazo fue un camino de rosas, pero del segundo hasta el sexto (normalmente te dicen que al tercer mes desaparecen) me pasé los días corriendo pasillo arriba pasillo abajo dirección al wc para ir a vomitar... Horrible. De hecho, estuve de baja porque a los dos minutos de coger el coche me vomitaba encima. Un show, vamos.
Mucha gente y muchos médicos recomiendan varias cosas para evitar estos síntomas del embarazo:
Levantarse de la cama de la manera menos brusca posible.
No beber líquidos por la mañana.
Comer antes de levantarse alguna cosita con hidratos de carbono tipo unas tostaditas o galletitas saladas.
Vigilar la dieta...
Sí, muy bien. Maravilloso en el país de la piruleta, pero a mi no me funcionó nada de eso. De hecho, al final, harta de todo, ya casi prefería vomitar para poder estar unas horitas bien. Así que nada de comer galletitas (prefería no vomitar nada o vomitar un vaso de agua que vomitar algo sólido, me daba mucho asco) me fui al médico y le dije que ya no podía más con las náuseas y los mareos, me encontraba fatal y perdí cuatro kilos en un mes (!) me recetó un medicamento muy conocido entre las "preñis" llamado Caribán. Y mano de santo, la verdad. Pero recordad que sólo lo debéis tomar si os lo receta el médico, pero que si os encontráis mal y las náuseas no os dejan llevar una vida "normal" consultadlo con el médico de cabecera, el ginecólogo, la matrona o con quien os toque antes visita.

3-El sangrado de encías.
Parece mentira, pero la boa es un punto débil durante el embarazo. Lo más normal es que te puedan sangrar las encías al cepillarte los dientes....Lo mejor es hacerte con una pasta y un colirio especial. Yo usé pasta y colirio de la marca Lacer. (GingiLacer en este caso) por recomendación del dentista. 
Es extremadamente importante que cuides mucho tus dientes, ya que serán más propensos a cualquier cosa. Y recuerda que durante el embarazo no puedes medicarte ni con un simple ibuprofeno, ni puedes quitarte una muela del juicio ni empastarte una caries. Así que ojito, o pasarás un mal rato...

4-Cambios en los pechos. Grietas en los pezones.
El horror de la incomodidad. Es normal que los pechos crezcan, y es muy fácil de solucionar las molestias que eso causa. Hazte con un sujetador premamá, o directamente uno de lactancia que te resulte cómodo. (Es posible que los tuyos se te hayan quedado pequeños y te opriman más que otra cosa). Pero también es normal que los pezones cambien...crecen, se oscurecen... todo con la finalidad de que el bebé pueda encontrar el pezón nada más nacer (y eso que no ven tres en un burro, pero os aseguro, que van directos) Pero tanto cambio conlleva no una gran responsabilidad, como en Spiderman, si no, dolor, molestias, grietas y hasta supuraciones.
A mi tanto cambio me hizo sufrir mucho (como ya os comenté en el post anterior) por si no podía dar luego el pecho. Afortunadamente mi matrona me recomendó la cremita Lansinoh. Y fue una maravilla, con muy poca cantidad se curaron y hasta la fecha no he vuelto a tener ningún problema. 
También tengo por casa la pomada Purelan, que es básicamente lo mismo. Ambas son geniales y se pueden usar durante la lactancia sin necesidad de limpiar el pecho antes de amamantar al bebé, ya que no contiene ningún componente tóxico o dañino para el peque.

5-El cuerpo blandiblú
Después del parto, todo baja y de repente tu barriga redonda como un globo, se convierte en un colgajín sin mucha consistencia. Pero es fácil ayudar a que vuelva a su sitio.
Después del parto tu cuerpo segregará oxitocina, que ayuda a la matriz a recolocarse, y por tanto que tu barriga disminuya. Si das el pecho ayudarás al útero a volver a ser el de antes y además facilitarás que tu cuerpo vuelva al peso que tenías antes de quedarte embarazada (por no decirte que además disminuyes el riesgo de cáncer de ovarios y mama) Y si aún así necesitas ayuda para re-tonificar la piel, a que vuelva a estar tersa puedes usar vários métodos, pero lo que yo hago es lo siguiente:
Uso el tratamiento extensivo de la marca Thiomucase como ayuda para reafirmar la piel del vientre, muslos y glúteos. 
Además hago algo de ejercicio. Y aprovechando que después de un parto se debe reforzar el suelo pélvico, me he apuntado a los abdominales hipopresivos. Aquí os dejo un vídeo para que os hagáis una idea de lo que son:



6-Estreñimiento
Debo confesar que durante todo el embarazo no tuve ningún problema con mi regularidad, fue después de tener a Jan.
Hay que tener mucho cuidado con el estreñimiento sea antes, durante o después del embarazo. Puede acabar por provocarnos hemorroides y entonces ya la hemos liado para varios meses.
Personalmente, lo mejor que he podido hacer contra el estreñimiento (y de paso favoreciendo la regularidad de Jan) ha sido pasar de bífidus, pasar de cereales de fibra....todo eso no me hacía nada....y tomar un mínimo de tres piezas de fruta al día ricas en fibra. Ciruelas, kiwis, naranjas... De hecho, mi mejor truco es tomarlos a primera hora de la mañana en batido. Os explico: pelo una naranja, parto una ciruela (mantengo la piel) y pelo y troceo un kiwi. Lo pongo todo en el vaso de la batidora con un poco de zumo, o un poco de azúcar, o un par de hielos, leche, leche con chocolate, yogur, canela....lo que me apetezca, y lo paso todo por la batidora. Queda riquísimo y en un abrir y cerrar de ojos ya te has tomado tres piezas de fruta de las 5 diarias reomendadas, has ayudado a tu sistema digestivo a aligerarse (al de tu hijo también si le das LM) y has disfrutado como una tonta porque está riquísimo.
¡Ojo! Si aún así acabáis sufriendo de hemorroides recordad no hacer mucho esfuerzo al ir al wc, mantened la zona limpia, no restreguéis el papel de wc, haced baños de asiento, aplicad hielo en la zona (con un pañito, no me la liéis) y aplicad una crema antihemorroidal. Para todo lo demás, no mastercard, si no, la consulta del médico.

7-La mujer elefante
O los pies y manos hinchados.
Los zapatos no te van, te ves enorme, te duele todo y se te han llegado a dormir las extremidades...Todo esto suele pasar al final del embarazo y más si lo pasas en verano.
Lo mejor que puedes hacer es mantener siempre que puedas las extremidades en alto (te irá muy bien poner unos cojines o el cojín de lactancia para elevar los pies mientras duermes) y darles baños de agua fría a tus pies. Pon un barreño (o la bañera de viaje de tu hijo) con agua fría y un poco de sal. Notarás el alivio en un momento.

8-¡Calambrazo mañanero!
Es muy común que (también al final del embarazo) te despiertes con esos desagradables tirones musculares que te dejan tonto haciendo la cucaracha encima de la cama...
Calma, ante todo calma...Intenta estirarte suavemente cuando te despiertes, mover suavemente arriba y abajo las puntas de los pies, masajear la zona para aliviar el calambrazo y (aquí también) dormir con las piernas en alto.
Mi truco personal era comer mucho plátano. Antes de dormir un plátano no fallaba. Yo siempre con las frutas, como un monete.

Y seguramente me deje cosas, así que si necesitáis más información o se os ocurren más dudas, dejadlo en un comment. ;)
Y nada más, como siempre:
¡Sonreíd mucho!

lunes, 26 de noviembre de 2012

Embarazo: ¡Este cuerpo no es el mío!



Estaba yo hablando hoy de buena mañana con Carpeline cuando ha salido el tema de los cambios que sufre el cuerpo durante el embarazo....evidentemente no me he podido resistir y me he dicho: ¡Esto lo tengo que explicar en el blog!

La verdad, no os voy a engañar, es que el cuerpo cambia una barbaridad durante el embarazo. Y la mayoría de mommys-to-be llegan a exclamar: "¡Este cuerpo no es el mío!"
Es el ciclo de la mujer embarazada...tú lo dices, das a luz y te cruzas a una amiga embarazada que te lo dice, y tú le dices "¡Pues no te queda nada!" Y así pasas el testigo, ella se lo dirá a otra mamá siguiendo así con el ciiiiiiclo sin fiiiiiiiiin.

Lo primero que notas que va a cambiar son tus pechos, que te pueden empezar a doler enseguida (a mi, al día siguiente de concebir, parece mentira)  y al poquito tiempo se ponen duros y poco a poco empiezan a crecer....pero los cambios del pecho no acaban ahí....volverán más adelante.
Más tarde ves cambiar tu barriga...esa barriguita que primero parece cervecera, pero que tu enseñas orgullosa (y la gente debe pensar que en vez de embarazada, estás descuidada, pero tú ahí, con tus camisetas ajustadas, más chula que un ocho).

               mi barriguilla de (creo recordar) dos meses que puede pasar por cervecera.

Y a partir de ahí empieza el descontrol. Los pechos vuelven a cambiar...de aspecto, forma, el tacto de la piel, la forma de los pezones... ¡Ojo con esto! A mi con tantos cambios, hormonas y glándulas se me agrietaron muchísimo, me molestaban y a veces sabgraba. Esto me preocupaba mucho, ya que yo era y soy una total defensora de la lactancia materna, y me preocupaba que nacido Jan no pudiera darle el pecho.
Por suerte, mi comadrona me aconsejó una crema para solucionar el problema, y una vez tuve a Jan, no hubo más problema, se enganchó genial al pecho desde el principio y no he tenido ni un dolor, ni una grieta...nada.

La barrigota sigue creciendo , y junto con el punto anterior, hace que tengas que comprarte tus primeros pantalones premamá (que son la cosa más cómoda de la historia) ¡Por fin te empezarás a ver guapa de nuevo! ¡La ropa de antes te hacía sentir ya incómoda y te sentaba fatal!
Los sujetadores de lactancia son una buena opción, ya que además de ser muy cómodos, los puedes seguir usando después del embarazo si piensas dar el pecho.
Además, ahora los hay hasta con un poquito de relleno, que francamente, los otros que son un trozo de tela para tapar el pecho por cortesía, sientan como el culete....Lo que me hace recordar....
¡Los discos de lactancia! Que quedan fatal con esos sujetadores, porque se marcan y se pueden notar a través de la ropa... Pero que son muy muy útiles, ya que quieras o no dar el pecho, es muy probable que tus pechos empiecen a producir calostro al final del embarazo...No es leche, es la sustancia previa a ella y es muy muy rica y sana para el bebé...pero que si te despistas dejarás las camisetas y las sábanas echas un cromo.

Otro punto a tener en cuenta es que al final del embarazo se suelen retener muchos líquidos. La barriga está enorme...con su línea alba de arriba a abajo, y claro, todo lo que hay allí dentro pesa, pero además tu cuerpo parece más hinchado (hay quien se le ve que está a punto de parir porque se ponen como un globo un día antes de dar a luz) te pesan las piernas y se hinchan manos y pies.
Mi caso fue tremendo, ya que al pasar esta última etapa en verano (además un verano muy caluroso) me tuve que quitar los anillos y el reloj y para evitar comprar zapatos nuevos de dos tallas más grandes que luego no me servirían, acabé yendo con flip-flops hasta después de tener a Jan.

En este punto es cuando diría que peor lo pasas. Te ves enorme, te miras en el espejo y no te reconoces...y seamos sinceras....¡llevas meses sin poderte depilar en condiciones porque con la barriga de por medio es extremadamente difícil! Y a eso le sumas el último pesaje antes del parto y vuelves a casa deprimida y vas corriendo a tu matrona a que te aconseje una dieta...No es broma, yo aumenté 20 kilos y siendo pequeñita, retaquillo y poca cosa como soy, os podéis imaginar el susto cuando vi semejante número en la báscula. 

Pero aún queda una prueba más...¡El parto! (os hablaré en otro post de este tema) Que claro, según como sea el parto, tu cuerpo puede sufrir más cambios...Dos prácticas muy populares en este país (que no deberían serlo) son la cesárea y la episiotomía. Digo que se deberían hacer menos, porque deberían reducirse a los casos en los que fuera necesario, y no aplicarlas como una cosa habitual... (de eso ya hablaremos más adelante, no me liaré ahora a hablar de planes de parto y parto respetado) La cosa es que si tu parto acaba en cesárea, episiotomía o algún desgarro, evidentemente los médicos te pondrán puntos. No es doloroso, pero sí molesto (yo ahí tuve suerte y no me dolieron nada, sólo me molestaron un poco) Pero a lo que voy, en qué te cambia...la cicatriz aunque cada vez son más pequeñas, ahí estará, y en el caso de la epi, hay que tener cuidadito y mucha higiene, porque tener complicaciones con los puntos ahí abajo la puede liar parda...

Y llega el día. Ya tienes a tu bebé en brazos y en eso que lo dejas con su papi un rato, y tú, cuidadosamente, rebuscas entre las sábanas y el camisón del hospital to barriga....ese barrigón que fue la casita de tu bebé nueve meses....¿Dónde está? Inmediatamente después del parto la barriga se queda como si volvieras a estar de poquitos meses, y en los días siguientes, se acabará de colocar en su sitio....Si das el pecho, además de favorecer la pérdida de peso de la madre, ayuda a generar oxitocina, que devolverá poco a poco la matriz a su sitio y su tamaño.

Además, se dice que durante el parto pierdes unos ocho kilos sólo entre niño, líquido amniótico y placenta. Y por suerte la hinchazón de la retención de líquidos también disminuye hasta dejarte tus pies tranquilos y como antes. (esto puede durar más o menos según la mujer)

Y ya llegados a la cuarentena, esto es ya facilísimo. Dando el pecho ayudarás a recuperar tu figura, como ya hemos dicho, y los kilos se van esfumando. Sí, sacrificas tus pechos, pero creedme, que llegados a este punto, lo que puedan acabar de cambiar, ya será lo de menos. 
La barriga, sigue disminuyendo, pero aún está flojilla y mantiene la línea alba (esa línea oscura que recorre toda la barriga en vertical y que aparece en la mayoría de mujeres durante el último trimestro) aún sigue ahí, pero poco a poco irá desapareciendo. Cuando acabes la cuarentena y si todo está bien, puedes empezar a ejercitarte para recuperar la figura. Pero te darás cuenta que el peso que ganaste ya no es tanto, ya lo has ido perdiendo sin mucho esfuerzo. Aunque para acabar de poner el cuerpo a tono hasta te apetecerá un poco de ejercicio.

Cabe decir que a todo esto hay que sumarle los cambios hormonales (puede ser que te crezca más vello, pero tu melena estará más bonita que nunca) y psicológicos (no se exactamente a que se debe, pero tu cabeza deja de ser la de siempre...olvidas cosas...te cambia el carácter....)

Total,que puedes pasarte más de nueve meses sin ser tú. Pero poco a poco vas volviendo en ti, y aquello que no puedes cambiar a lo que era antes lo empiezas a mirar con otros ojos, y acabas dándote cuenta de lo que en realidad importa.

La maternidad es algo demasiado bonito, demasiado importante.....algo que no se puede explicar de grande y precioso que es...Tan grande y tan precioso, que los cambios físicos son una tontería a su lado.

Un abrazo enorme y...
¡Sonreíd mucho!



Pd: No olvidéis añadir a la lista digestiones difíciles, dolor lumbar, visitas contínuas al wc, gingivitis y hasta puede que hemorroides....y no, no intento asustaros. ;)

martes, 20 de noviembre de 2012

¡Por fin! Nuevo vídeo: Review Schwarzkopf Palette Mousse Color





Por fin un nuevo vídeo en el canal. Esta vez la review del tinte de Schwarzkopf Palette Mousse Color en tono 4.88 Rojo intenso.
Intentaré amploiar este post con más info cuando tenga tiempo y en cuanto lo actualice os lo notifico vía Twitter y Facebook.

Espero que os haya gustado, no olvidéis comentar tanto aquí como en el vídeo y sobre todo...


¡Sonreíd Mucho!



miércoles, 14 de noviembre de 2012

Buscando nuevas maneras de que sonrías




DEBIDO A LA GRAN DEMANDA QUE HA TENIDO EL SERVICIO, ESTE PERMANECERÁ CERRADO.
¡¡MIL GRACIAS!!

Hoy estoy muy contenta. Empiezo una nueva sección en este blog. Bien, no es propiamente una sección, es más bien un servicio. Os cuento y acabo antes:

Hace un tiempo (no se si algunos os enteraríais por Twitter) estuve estudiando mucho para poder sacarme el título de coach personal y a principios de año lo conseguí con muy buena nota (no es por tirarme flores...¡Que va! jajaja)
Siempre me ha gustado ayudar a las personas compartiendo, enseñando, aconsejando...de ahí mi profesión, mi blog y mi canal de Yt. Y desde que tengo el título de coach personal he estado buscando la manera de integrarlo en lo que hago. Para integrarlo en mi profesión he hecho algunos cursos y ya he podido ponerlo en práctica....pero era difícil integrarlo aquí...¿cómo puedo yo ofrecer sesiones de coaching online? Según los principios del coaching me resulta un poco ortopédico hacerlo online, ya que no hay contacto físico con las personas...
Pero después de darle vueltas y vueltas al asunto en mi cabeza me he decidido a ofrecer un servicio gratuito de coaching online.


¿Qué puedes conseguir con el coaching? Puedes conseguir las herramientas y la ayuda necesaria para cambiar todo aquello que no te satisface en tu vida. Puedes rediseñarte, conseguir ser quien deseas ser y tener la vida que de verdad deseas tener.

Es muy fácil. Si te sientes perdido, no tienes ni idea de qué quieres en la vida...Sientes que tu vida está fuera de control, que no estás viviendo la vida que quieres...No te sientes feliz con tu vida, sientes que hay cosas negativas que te influyen y te arrastran a un día a día insatisfactorio...No te sientes tú mismo...Te invito a darle la vuelta, a cambiarlo todo.
Sólo tienes que escribirme un mail a martacoaching@gmail.com y explicarme tu situación. Me pondré en contacto contigo y juntos intententaremos encontrar el camino hacia la vida que de verdad deseas.

Es un servicio que ofrezco a título personal, totalmente gratuito y completamente confidencial, ningún dato personal tuyo, ni tu caso se hará público en ningún momento, y por supuesto no estás comprometido a nada.
¿Qué te parece, te apuntas?

Espero que os interese, y que os atreváis a probar. No olvidéis difundir este post para que pueda llegar al máximo de gente posible....y sobre todo:

¡Sonreíd mucho!

lunes, 12 de noviembre de 2012

Nonabox: Una cajita para Jan


 Hoy os quiero hablar de la cajita Nonabox. En la entrada anterior, ya os hablé de la cajita Glossybox, que nos trae cada mes (o dos meses, la YounBeauty) diferentes productos full size o tamaño muestra por una cuota mensual.
Pues bien, esta caja sigue básicamente las mismas premisas, pero los productos que contiene están dedicados a las mamás y sus bebés desde el embarazo hasta los dos añitos.
En la cajita Nonabox de octubre venían 7 productos y un regalo de 1 euro para donar al proyecto que se desee.

Como ya hice en el post anterior, os explico un poco los productos que contiene y luego os doy mi opinión global.

El primer producto que me encontré en la caja fueron unos leotardos de la marca Punto Blanco. Blancos, larguitos y talla 0-6 meses. Aunque los niños no usen leotardos, a Jan le van a ir muy bien para llevar bajo los pantalones y mantener sus rollizas piernas calentitas cuando apriete el fresco.


La cajita contenía también un termómetro de Chicco. Siempre es útil tener un termómetro en casa y más con un bebé de por medio. Es un termómetro digital muy preciso que mide la temperatura en un tiempo de entre 1'5 y 2 min.

También encontramos dentro de la caja unos prácticos baberos deshechables de Moltex. Muy absorbentes y con bolsillo para evitar que caigan restos de comida. Me los guardo para cuando Jan coma algo más que leche y nos vayamos de excursión.


Y también había algo para mi. Un cacao de Liposan que me ha encantado. Hidrata muchísimo, tiene un ligero toque de color rosado y brillo. Y tiene un olor (a guayaba) espectacular. Me recuerda muchísimo a los primeros labiales que tuve de adolescente tanto en olor como en color...creo que eran de Maybelline. ¡Qué curioso!

También para Jan, un juguetito para el carro de la marca Neck&Neck. Es suave, y lleva cuatro muñequitos muy suaves atados a una goma que se puede enganchar fácilmente al carro.
El problema es que el carro de Jan es muy cañero, y no nos pegan estos juguetes tan finitos, así que se lo regalé a mi hermana por si quería decorar la habiación de mis sobrinas.
(Además contenía el vale que veis en la imagen con seis "neckys" para el club Neck.)


Otro de los productos que contenía la Nonabox son las toallitas Näps. Sí, sí, estas pastillitas que veis en la imagen son toallitas. ¡Toallitas mágicas! 
En realidad son unas toallitas de 25x25cm comprimidas, sólo hay que mojarlas y ya tienes una toallita natural, biodegradable, sin aromas, ni alcohol, hipoalergénicas y aptas para todo tipo de pieles. Muy prácticas para llevar en el bolso, ya que se pueden usar de muchas maneras y no ocupan nada. ¿Quién sabe? Una noche que no vas a dormir a casa y necesitas desmaquillarte, un accidente con la comida y tu bebé....

Y para acabar, las tiras limpiadoras de Nivea. Sí, las mismas que me venían en la primera YoungBeauty y que todavía tengo guardadas en el armario (ya que con la rutina facial que llevo no las necesito) Pero por lo que veo, Nivea últimamente se está lanzando a estos mundos y se está promocionando en cajitas, blogs, etc...así que es normal que aparezcan por doquier.

Y ahora os explico mis sensaciones con la cajita en general.
Para empezar decir que tuve muchos problemas con la empresa de transportes que me la traía, Zeleris, que me dieron una fecha de entrega, y tardaron dos días en pasarse por casa (y mientras, yo encerrada todo el día en casa esperando al mensajero) Tardó tanto que empecé a curiosear por internet para ver qué traía la cajita....y la pifié.
Supongo que cada caja puede contener cositas diferentes, pero hay abismos entre unas y otras. No es lo mismo que te traigaun gel expectorante, un biberón de agua, o un chupete grabado (como pone en la tarjetita de mi caja*) que unas tiras limpiadoras o unas toallitas. Igual que no es lo mismo que te traiga un reloj de madera (para ayudar en el aprendizaje de horas y números, con mucho valor pedagógico) que un juguete para el carro (que a nivel de estimulación tampoco es la panacea)
No digo que la caja esté mal, sólo que me esperaba otra cosa, que el contenido de meses pasados me parecía más interesante, y que hubiera preferido los contenidos que recibieron otras mamis....pero es posible que otras mamis hubieran preferido los míos. No se...  


                                          *
Así que si os ha interesado, os dejo el link de Nonabox para que podáis hacer vuestra suscripción o para que se la podáis regalar a alguna mami o futura mami.
La cajita es mensual y tiene un precio de 25€. Los gastos de envíos siempre son gratuitos.

Y nada más, mil gracias por seguir leyendo mi blog y...
¡Sonreíd Mucho!

 

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