Antes de empezar, debo confesaros, que el artículo de hoy está un tanto teñido de tristeza y otro tanto de felicidad.
Es extraño...cuando empecé a recuperarme de mi depresión, tenía pánico a sentir pena o tristeza. Me daba terror volver a caer en esa espiral horrible que es la depresión....Pero poco a poco me di cuenta, que la tristeza (en su justa medida, como todo) va implícito en nuestra existencia. Somos humanos y tenemos un gran abanico de sentimientos...sentirlos, sólo indica que estamos vivos, que seguimos respirando. Así que con el tiempo he aprendido (y sigo haciéndolo) a identificar mis emociones y tener un cierto control sobre ellas, a calificarlas como naturales y vivirlas como tal.
Y hoy es uno de esos días agridulces.
Como sabéis, soy maestra, bien, pues llevo desde inicio de curso en un centro como maestra de música. Además de ser mi especialidad, me encuentro con que el ambiente de trabajo es excelente, los compañeros son una piña, y los niños....¡son niños! no diré tampoco que son los mejores del universo ¡jajajaja!
Pues hoy mismo es mi último día aquí. Soy maestra sustituta y mañana se incorpora la titular de la plaza. Yo, si hay suerte iré a parar a otros centros.
Pero no puedo negar que éste es uno de los centros en los que he trabajado más a gusto. Y por eso mismo, me da cierta pena despedirme.
Los niños de Ed.Infantil (de 3 a 5) me han cubierto de "besitos de algodón" que se guardan en el corazón para sacarlos cuando estés triste.
Los de 6º me han cubierto literalmente de besos y abrazos ¡aunque a muchos de ellos les de mucha vergüenza tanto contacto físico!
En otros cursos, aún no se lo creen, en otros han llorado, otros me han pedido que les escriba cartas o les visite (cosa que haré por supuesto)
Y claro, siendo así, es imposible que no se me parta el corazón e incluso me tenga que aguantar las lagrimillas.
Y por eso quería que la frase de hoy fuera:
"Asegúrate siempre de que cuando estés con alguien, al irte de su lado, éste se quede con una sonrisa, un sentimiento agradable y una sensación de bienestar"
Aunque yo me sienta triste y algunos de mis niños también por mi marcha, me enorgullece saber que he hecho un buen trabajo, que les he influído aunque sea mínimamente en sus vidas (para bien) y que han aprendido algo conmigo (tanto a nivel musical como a nivel personal)
Y eso me lleva a pensar que hay que aplicar esta frase cada día y con todo el mundo. Si tras nosotros dejamos un rastro de bienestar pondremos nuestro granito de arena para mejorar este mundo y si todos lo hiciéramos...Si todos lo hiciéramos ¡este mundo sería un paraíso!
Nunca me voy de casa sin decirle lo mucho que quiero a los míos, sin besos, sin sonrisas....jamás me despediré con desgana o enfado... Porque si este fuera mi último día, o el vuestro....si tuvierais que recordar unas palabras de mi, me gustaría que fueran palabras amables, me gustaría que fuera un "Te quiero" y una sonrisa. Y así nunca arrepentirme de lo que no dije, de lo que no hice.
Así que a vosotros los primeros:
Os quiero mucho y os agradezco estar ahí, siguiéndome por aquí, o aguantando mis retweets por twitter, o facebook....Gracias por ser así, por ser buenas personas que también quieren hacer de este mundo un sitio mejor.
A mis niños siempre les canto una canción y la historia que la introduce habla de la luz que todos tenemos dentro, de todas las cosas con las que podemos hacer felices a los demás... Y siempre les acabo diciendo: ¡Haced brillar muy fuerte vuestra luz! ¡Compartidla con los que no tienen! ¡Iluminad el mundo entero!
Así que vosotros también:
¡Iluminad el mundo entero! y sobre todo:
¡Sonreíd mucho!
5 comentarios:
Qué bonita y qué gratificante es la enseñanza :) Estoy cursando el máster para ser profe de secundaria, y leer experiencias como la tuya me devuelve la ilusión :)
Si te sirve, cuando me acuerdo de tí, siempre me acuerdo de tu "¡Sonreid mucho!" :)
Ánimo, y un beso!
Marta, y tú, que nada ni nadie apague tu sonrisa! Así que a brillar guapisima! :D :D :D
Me he emocionado leyendote...
Es bonito que siepre te recuerden con una sonrisa y seguro que tus alumnos te recordaran así.
Es normal sentirte triste, pero es por un motivo, las que hemos paado por una depresión sabemos la diferencia entre estar triste y estar muy deprimida.
Te mando muchos animos y me gusta leer los post de los Lunes.
No sabes cuánto te comprendo y lo identificada que me siento contigo. Tanto como que yo también soy maestra de música, también interina, y llevo ya 12 colegios a mis espaldas con miles de alumnos, miles de abrazos, besos y lágrimas (de ellos y mías). Sin duda, es una profesión dura, sacrificada pero que te hace crecer día a día como persona.
Muchas veces pienso que ellos nos enseñan más a nosotras que nosotras a ellos, ¿no te parece?
Un abrazo enorme y que esa ilusión no se apague nunca : )
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