domingo, 20 de noviembre de 2011

¿¿Lunes?? ¡¡Lu...AAARGH!! ¡¡VAMPIROS!!



¡Y otra vez lunes! Pero esta vez no os traigo una cita, ya que os traigo un consejo:

¡Evitad a los vampiros!

Y no es que tenga nada en contra de los Cullen, de Gary Oldman o Bela Lugosi (todo lo contrario, que me caen muy buen y somos muy colegas) Pero es que en realidad no me quería referir a ese tipo de vampiros, sinó a los que yo llamo "vampiros de energía".

Y me preguntaréis: ¿Y eso qué es, Marta? Pues yo os lo cuento: Los vampiros de energía salen de su guarida día y noche, no les daña la luz del sol ni las estacas, crucifijos o ajos. Y no les interesa tu sangre, quieren tu energía aunque ni la necesitan ni la van a usar.

¿Y cómo los puedo reconocer? Fácil, un vampiro de energía siempre vendrá a ti con sus malos rollos y sus problemas, intentará contagiarte y convencerte de que las cosas malas de la vida son lo principal. Intentará acabar con tus ganas, tu energía y tu positivismo. A veces te cargarán de problemas, otras veces les dará igual tu sufrimiento y se regodearan en tus malos momentos. 
Ve con cuidado... Compañeros, jefes, trabajadores e incluso familiares pueden ser vampiros de energía. Y no son fáciles de ver, no brillan cual cristal de swarovsky, pero se caracterizan por su egoísmo, su poca o nula empatía y sobre todo por el estrés y/o el colapso mental que te producen, incluso en ocasiones te producen un gran sentimiento de inferioridad e impotencia.

¿Y qué puedo hacer? ¿Llamo a mi hombre lobo? Por suerte, los licántropos no tendrán que meterse en el asunto (no nos engañemos, por muy tonificados que sean sus torsos, no necesitamos más problemas ahora mismo) Lo más sencillo y eficaz que puedes hacer es primero detectarlos y alejarte de ellos tanto como puedas. Reflexiona y elige la importancia que quieres que tengan este tipo de personas en tu vida y dales esa importancia.
En ocasiones no podrás alejarte de ellos demasiado y será difícil enfrentarse a ellos, pero debes tener presente lo mucho que te respetas y lo mucho que te respeta la gente a la que le importas de verdad, ese será tu escudo. Y sé feliz, todo lo que puedas y sin acusar las trabas que esas personas te ponen en el camino... Esa será tu mejor espada.

Quiérete, respétate mucho, aprecia tu felicidad y ninguna misión te será imposible. Y sobre todo: por largo que sea el camino ¡Nunca te rindas!

Así que un beso 
¡Sonreíd mucho! y ¡Feliz lunes!

Marta Sparkling

7 comentarios:

pilipunto dijo...

Que bueno,yo tengo unas cuantas vampiras a mi alrededor en mi trabajo,hasta ahora no sabia con que adjetivo referirme a ellas a partir de hoy lo tengo clarisimoo gracias a ti.

Lunaria dijo...

Me he topado con algún "vampiro" de los que hablas y realmente te legan a manipular de una manera que ni te das cuenta, y después de hablar con esas personas te qudas como baja de energía y con una mala sensación.

Son astutos y es difícil detectarlos, pero en cuanto notes que la persona con la que hablas descarga en ti mal royo, alejarse en cuanto puedas.

Buen post.

Saludos.

Noelia Cano dijo...

Yo siempre llamo a mis alumnos "vampirillos" porque verdaderamente te dejan exhausta, pero en plan buen rollo. El vampirismo del que hablas es mucho más terrorífico que cualquier peli y tienes toda la razón. BESOS!

tereG dijo...

Marta lo que me ha gustado este post!! Con cierto aire literario e irónico has dado unos consejos muy buenos para situaciones de la vida diaria que se producen y a veces no somos conscientes de ello. Sí que es verdad que es importante identificar a esos "vampiros de energía" y alejarse. Gracias por este post tan divertido y útil. Mil besos. Tere

Saray Suárez dijo...

Jejeje Interesante teoria, la tendré en cuanta para lunes futuros ;). Un besiño.

Anónimo dijo...

Marta,,, pues yo hoy estoy vampiro total, estoy más apatica,,,

Sparkling dijo...

Tormentina! No mujer, ya verás como si te lo propones, mejorarás tu día y el de los que te rodean!

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